Se estima que 25 millones de personas en Estados Unidos padecen asma, una enfermedad respiratoria que provoca que las vías respiratorias de los pulmones se estrechen y dificulten la respiración.

Para muchas personas, esta condición puede afectar significativamente su calidad de vida y, en algunos casos, puede poner en peligro la vida.

¿Qué es la termoplastia bronquial?

La termoplastia bronquial (BT) está aprobada por la FDA para el tratamiento del asma grave y persistente en pacientes mayores de 18 años cuyo asma no está bien controlada con corticosteroides inhalados y “beta-agonistas” de acción prolongada.

Durante un procedimiento de BT, se utiliza un broncoscopio para introducir en las vías respiratorias un alambre con una punta expandible similar a una canasta. Una vez colocado, la canasta se expande y toca las paredes de las vías respiratorias, lo que genera un calor suave para reducir la cantidad de exceso de tejido muscular liso en las vías respiratorias. Menos tejido muscular significa menos constricción de las vías respiratorias durante un ataque de asma.

A diferencia de los medicamentos diarios para el asma, la BT es una terapia complementaria que continúa funcionando durante años y brinda beneficios duraderos que incluyen una disminución de los ataques de asma, menos visitas a la sala de emergencias y una mejor calidad de vida.